José Levy

“Para mí ha sido muy grato ser seleccionado como finalista. Considero que es un concurso loable que sirve como incentivo para artistas emergentes acabados de salir de la academia, que necesitan de ese mecanismo para proyectarse”, dice José Levy.

Sus técnicas y habilidades artísticas son de un producto autodidacta. Retratan una realidad de su entorno que transforma con el empleo de colores vivos y sólidos. Nos cuenta que desde que tiene uso de razón ha estado garabateando, implicándose con el arte, hasta el punto de considerar que no fue el quien se involucró con el arte, sino que éste vino hacia él, “Ha sido un proceso de evolución, y para mí es un instinto como caminar y respirar”, explica. Dice que su inspiración viene de lo cotidiano, de su interés por criticar lo que él entiende que está mal.

“Mi trabajo es muy antropológico, satírico e irónico. Soy muy social en el lenguaje”, afirma. Sin embargo, para José la inspiración es la mínima parte, y asegura que conforma solo un 10% de la obra de arte. “Hay muchos artistas que me inspiran, como Jean-Michel Basquiat al principio de mi trabajo, y Picasso; me inspiran casi todos”. Considera que ha logrado encontrar su lenguaje visual, que se mantiene cambiante, pero conservando la misma esencia, “Con mi obra, por más que cambie de lenguaje y técnica, siempre te darás cuenta que es mía” No se siente parte de ningún estilo o movimiento artístico, y cree que se trata de algo relativo el hecho de que una obra impacte de inmediato o no, “Hay obras que te invitan a una observación reposada y hay otras que son viscerales, el arte es muy amplio”.

Maripily Menéndez